domingo, 14 de diciembre de 2014

La Goleta

La goleta ya no está atrapada,
salió de las rocas.
Al principio tímida,
agradeció a los vientos.
Luego rauda, la inmensidad
que se divisaba.
La goleta fina,
renovada y esbelta
sale de la bahía.
Hacia cualquier rumbo,
porque ella lo marca.
Los delfines la acompañan.
Se alejan los albatros.
Neptuno curioso, juguetón y risueño
le acompañará en el próximo viaje.
Hasta que ella quiera,
hasta que el rumbo lo cambie.
Se aleja la goleta,
a mares desconocidos,
a los mares que decida.
Se aleja la goleta de
la calma chicha y
y por mares embravecidos
no zozobrará,
ni se hundirá,
ni le cambiarán ya de rumbo.
Porque la goleta ya es libre,
Ya se va la goleta,
se va la goleta.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Poema del diabético enamorado.

De noche, a escondidas,
comeré una chocolatina.
Y sin inquina la meteré
en mi boca,
y me  suicidaré un poquito,
ya que no estás aquí.
Hoy te sustituiré
por un brazo de gitano
o un San Marcos
y también comeré un petisú.
Que la miel me empalague,
que la espada de una tarta de Santiago
me parta por la mitad.
Que la glucosa maldita
evite que piense en ti.
Que rompa lenta,
mis queridas venas,
y acelere el corazón.
Que el chocolate confunda
mis neuronas,
y que su sabor dulce
penetre en mi.
Que mis riñones se paren,
que deje de caminar,
que mis ojos,
se queden sin vista
pero aún así
no podré
dejarte de amar.

lunes, 10 de marzo de 2014

Asalto a Wall Street

No dejen de ver la peli "Asalto a Wall Street". La sinopsis es muy simple, un ciudadano de Nueva York lo pierde todo en la crisis de 2008 y decide vengarse de banqueros y brókers.

Realmente, mala, tirando a pésima. Lo peor, los primeros lentos tres cuartos de hora dedicados en su totalidad a ver cómo sufre el muchacho quedándose sin seguro médico, novia por suicidio, dinero y casa; mientras que sus amigos, actores enteramente empanados, Edward Furlong, Michael Paré se dedican en una cafetería al consuelo mediante almuerzos, cafés y chistes malos diciéndole lo buena persona que es y que todo saldrá adelante. Pero a punto de apagar e irme a dormir, empieza a llegar lo mejor. Primero un abogado chulo y desagradable con pelo a lo Andy Warhol y gafapasta que no mueve un papel si no hay pasta de por medio. Y luego, ver al protagonista, el hermanísimo de Prison Break, Dominic Purcell, el empanado mayor del reino, da igual si hubiera sido otro; de francotirador, entrando con dos "pipas" en las oficinas de una empresa, lanzando granadas y cargándose sin piedad a brókers y banqueros, es un sueño que hemos tenido muchos.  Sí, lo confieso, yo también.

La imaginación sádica me puede en algunos asuntos y disfruté la ejecución múltiple de aquellas cucarachas económicas. Sólo salva a un bróker que tenía mujer e hijos y a las secretarias, para demostrar que el héroe tenía conciencia.

Durante el visionado, imaginé a Botín, Rato, González y demás bichos controladores de la economía delante de una Glock empuñada por el protagonista y reventando sus cabezas en plan The Punisher. Cuando le contaba a mi padre en un asadero, de qué iba también esbozó una leve sonrisa. Pero como diría el amigo de Mafalda (feliz cumpleaños guapetona), Felipito al disparar a una paloma posada en un árbol con el dedo "¡Que sabia es la naturaleza, si se muriera me me daría algo!"

Feliz Lunes.

lunes, 3 de marzo de 2014

El Santander de carnavales

El Santander funciona con el culo. Pensé poner algo más suave como el titular pero me niego. Desde que  Banesto se integró en el Santander he tenido multitud de problemas y si no fuera por la hipoteca que tengo, ya les hubiese mandado a tomar por dónde cargan los camiones. Comisiones mal cobradas, duplicadas, etc.. Y cada vez que ocurre algo de eso, viajito va, viajito viene para arreglar sus meteduras de pata.

La última, día del Señor (Botín) 3 de marzo de 2014.

Tengo una orden de transferencia periódica y automática a mi ex. Me la repitieron "by the Face", error informático que está muy de moda decirlo así. Al igual que errores informáticos son estornudar, quemarse el café, ascensor trabado, Rajoy gobernando este país, etc... Pero esto no es el tema a tratar.

Me planté en la sucursal más cercana. Después de esperar casi 30 minutos para que abrieran, los "currantes" de este banco en Gran Canaria tenían horario Carnavalero de 9 a 12:30, e intento resolver en entuerto. Hablo con una tal Ana y me comenta que ella no lo puede hacer porque mi cuenta está en la sucursal de la calle Triana. Muy amable y eficiente, todo hay que decirlo, me dice que se pondrá en contacto con la otra sucursal para resolver el problema y manda un...

¡UN FAX!
¡UN FAAAX!
¡UN FAAAAAAAAX!
¡UN FAAAAAAAAAAAAAAAAAAAX!
¡BEEEP, BEEEP, BEEEP BEEEREPEPEPEPBEEEP!

Se escucha a lo lejos, baudio va, baudio viene. Y mientras mis movimientos viajan por la línea analógica indicando que echen para atrás el fallo que ellos han cometido, me pregunto: ¿He regresado a los años 70?  ¿Cómo es posible que estando en la era de la comunicación 2.0, 3.0 o 4.0 o qué se yo,  no puedan arreglar algo tan sencillo como echar para atrás una transferencia mal realizada desde distintas sucursales y tengan que mandar un...

¡UN FAX!
¡UN FAAAAAAX!
¡UN FAAAAAAAAAAAX!
¡UN FAAAAAAAAAAAAAAAAAX!
¡BEEEP, BEEEP, BEEEP BEEEREPEPEPEPBEEEP! ?

Todavía me pareció ver al Sr. Alcántara entrando por la sucursal, quitándose el sombrero, aferrándolo a su pecho con las dos manos y con gesto tímido, pedir la venia a la directora de la sucursal, para consultar sus movimientos, mientras que ella comprueba los diarios y los balances con una calculadora mecánica marca Olivetti.

A la administrativa que me atiende le pido sellado el fax enviado junto al certificado de llegada. Lo hace pero con fecha 63 de marzo de 2014. Yo no se si puse tal cara de mala uva que me repitió el documento y con una parsimonia de dedo tembloroso se aseguró de poner el fechador en su día correcto.

Durante la mañana, yo en el trabajo, llamé a la sucursal de Triana para verificar lo que me temí desde el primer momento. Decían no haber recibido nada, ni saber de qué estaba hablando. Pongo voz de cabreo le digo al tipo que me atiende que pregunte a sus compañeros y después de esperar unos 10 a 12 minutos al teléfono, me dice... ¡Ah sí, lo tengo delante, está aquí el fax y en quince minutos lo tiene vd. arreglado!  Una hora después vuelvo a llamar porque consultando en el móvil todavía no habían resuelto el tema ya no había nadie o no lo quisieron coger eran las 12:30.

¡Carnaval, Carnavaaaaaaal!

He llegado a casa y lo he intentado arreglar llamando al 902... Pues ahora  a esperar a que me devuelvan lo que han transferido por error, no se cuánto tiempo. Mosqueo creciente puesto el tipo de atención al ciente me dijo que en un par de horas y a mi pregunta de ¿Pero seguro que estará arreglado hoy? Se queda titubeando e intenta cambiar de tema.

Y mañana fiesta. 

¡Carnaval, Carnavaaaaaaal!
¡Carnaval, Te quierooooooooo!
¡La la ra laralará!
¡En el muuudo enterooooooo!

17:09 Todavía no me han devuelto los 300 euros.


Actualización:

19:22 Solucionado. Parece que es mejor que te atiendan pagando un 902 que ir personalmente a las sucursales. ¡En fin! ¡Carnaval, Carnavaaaaaaal!

miércoles, 29 de enero de 2014

La pista de carreras (foto-reportaje)

Este año los Reyes Magos se portaron muy bien. En especial una Reina que me regaló la antigua pista de carreras de su hijo para el mío. Cuando vi el regalo, sorprendido, me surgieron dos dudas: La primera, ¿Dónde iba a montar semejante pista, 10 metros en lineal montada en 2 x 1,40 metros con sus curvas y loopings, en mi casa? La segunda: Cuando Jorge quisiera jugar ¿Tendría que montársela cada vez?. La respuesta fue comprar 2 tablones de chapa de 6 mm y unirlos para formar un cuadrado de 1,60 metros de lado y montar allí la pista. Tuve que sacrificar los loopings y al no tener más curvas no pude hacer el circuito más sinuoso. Además así, pegada en aquella tabla, podría colgarla en la pared y así decorar la habitación de mi hijo. Este es el proceso de construcción de la pista.

Montada en la tabla, con el colgador puesto.


Así queda colgada en la pared. Un poco sosa, pero tenía solución.


Un poco de papel de publicidad, cartón, cola mezclada con agua, papel de servilletas y podemos hacer maravillas.


Una vez seco queda duro y perfecto para graparlo en el tablero.


Otra montaña más.

La génesis de una laguna

Jorge colaborando en los trabajos

Pintando de verde imitando el cesped.


Con el tablero pintado, con relieves puestos. He usado temperas, tengo que darle todavía una capa de barniz.


Otro punto de vista del circuito.


La curva previa a la subida del puente.


Y una vez concluido el trabajo del día pues se vuelve a colgar en la pared. Da otro aspecto.


Detalller del reloj del circuito, un Casio roto de hacía tiempo y aproveché la esfera. Además lagos y vallas de publicidad.


Va creciendo el trabajo y ya están puesto dos lagos


Ahora fotografías con el circuito casi terminado. Falta todavía el garaje para los coches y las gradas para el público.


La parrilla de salida. Falta por pintar la base del reloj para integrarla con la plataforma.


¡¡¡¡3,2,1... Ya!!!!


El lago con el limo alrededor el agua.


Curva con la valla de publicidad. 


La otra curva.


Los soportes del cartel están construidos con las fundas de las agujas de insulina haciéndoles un corte.


La curva y la subida.


Detalle de uno de los lagos chicos.


Casi terminado.



Más fotos cuando termine las gradas y el garaje. 

Gracias Rosa por el regalo tanto para el padre como para el hijo.