domingo, 14 de diciembre de 2014

La Goleta

La goleta ya no está atrapada,
salió de las rocas.
Al principio tímida,
agradeció a los vientos.
Luego rauda, la inmensidad
que se divisaba.
La goleta fina,
renovada y esbelta
sale de la bahía.
Hacia cualquier rumbo,
porque ella lo marca.
Los delfines la acompañan.
Se alejan los albatros.
Neptuno curioso, juguetón y risueño
le acompañará en el próximo viaje.
Hasta que ella quiera,
hasta que el rumbo lo cambie.
Se aleja la goleta,
a mares desconocidos,
a los mares que decida.
Se aleja la goleta de
la calma chicha y
y por mares embravecidos
no zozobrará,
ni se hundirá,
ni le cambiarán ya de rumbo.
Porque la goleta ya es libre,
Ya se va la goleta,
se va la goleta.